Los incendios forestales que arden en Türkiye han causado la muerte de más de una decena de personas, y han obligado la evacuación de miles más. Mientras tanto, las autoridades gestionan una respuesta a gran escala para poder contener las llamas en medio de un calor abrasador y fuertes vientos.
De acuerdo a los informes oficiales más recientes, los incendios forestales siguen activos en al menos siete provincias, entre ellas Karabuk, Antalya, Mersin, Ankara y Kahramanmaras, donde el terreno escarpado y la vegetación seca han dificultado los esfuerzos para apagar las llamas.
En este contexto, el ministro de Agricultura y Silvicultura, Ibrahim Yumakli, informó que los principales incendios en Silifke (Mersin), Serik (Antalya) y la región de Usak–Sivasli ya han sido controlados, mientras continúan las operaciones de enfriamiento en Gazipasa, Antalya.
También se registraron incendios cerca de algunas zonas residenciales en Bursa, la cuarta ciudad más grande de Türkiye, durante la madrugada del domingo, lo que obligó al cierre de importantes carreteras y la evacuación de aldeas cercanas.
Türkiye intensifica su respuesta ante los incendios forestales
Por su parte, el presidente de Türkiye, Recep Tayyip Erdogan, afirmó en una publicación en redes sociales que el país combate con fuerza los incendios por tierra y aire para extinguirlos.
“Türkiye está realizando una operación masiva contra los incendios forestales por tierra y aire”, escribió Erdogan en X.
“Permanecemos en alerta día y noche con 27 aeronaves, 105 helicópteros, cerca de 6.000 vehículos terrestres, 25.000 heroicos trabajadores forestales y 132.000 voluntarios”, añadió.
En paralelo, la Agencia de Gestión de Desastres de Türkiye (AFAD) informó en su última actualización que se reubicaron 8.269 animales de ganado de las zonas de riesgo en Afyonkarahisar, Bilecik, Eskisehir, Antalya, Usak, Sakarya y Karabuk.
Asimismo, se realizaron evaluaciones de daños en Karabuk, Sakarya, Bilecik, Antalya, Mersin, Usak y Kahramanmaras, abarcando 56 viviendas, cuatro graneros, nueve pajares y diez depósitos. Las autoridades señalaron que se ha brindado apoyo a los hogares afectados.
Además, el gobierno informó este sábado que había respondido a 84 incendios distintos en todo el país el día anterior: 36 en áreas forestales y 48 fuera de ellas.
“Estamos atravesando días de alto riesgo”, declaró el ministro Yumakli en declaraciones compartidas por la Dirección de Comunicaciones de Türkiye en X.
“Esto no terminará en dos o tres días. Debemos mantenernos en alerta al menos hasta octubre de 2025, y no solo nosotros, sino todos nuestros ciudadanos deben estar atentos”, advirtió.
En este sentido, Yumakli hizo un llamado directo a la población para evitar nuevos incendios, calificando la prevención como “la forma más efectiva y menos costosa” para controlar el fuego.
“Una sola chispa basta para destruir los recursos naturales de Türkiye, su belleza y los seres vivos de esos ecosistemas”, explicó. “No podemos saber dónde comenzará el próximo incendio, pero pedimos a nuestros ciudadanos que nos apoyen con la máxima sensibilidad”.
El ministro también instó a la población a no encender fuegos en espacios abiertos, especialmente en zonas de picnic durante los fines de semana: “Por favor, no enciendan fuego fuera de las áreas habilitadas. Se puede disfrutar de un picnic sin necesidad de prender una llama”.
El gobierno abrió procesos judiciales en decenas de provincias por supuestos actos para provocar incendios. En un comunicado, el Ministerio del Interior indicó que 97 personas están siendo investigadas por delitos relacionados con incendios desde el inicio de la temporada.

Europa arde bajo calor extremo
Los incendios en Türkiye se han desatado en medio de una ola de calor extremo y brotes de fuego en el sur de Europa y el Mediterráneo oriental.
En las últimas semanas, Italia, Grecia, Bulgaria, España y Francia han sufrido incendios a gran escala, alimentados por temperaturas elevadas, sequía y cambios en los vientos.
En Siria, la situación no ha sido diferente. En la provincia de Latakia, los incendios arrasaron más de 16.000 hectáreas antes de que pudieran ser contenidos, y las autoridades advirtieron sobre un impacto ecológico a largo plazo.
Entre los desafíos estuvieron los vientos, los restos de guerra y minas terrestres que obstaculizaron la respuesta. Equipos internacionales de Türkiye, Iraq y otros países vecinos colaboraron en las labores de extinción.
Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, más de 237.000 kilómetros cuadrados se han quemado en el continente este año –una superficie mayor que Luxemburgo– con más de 1.200 incendios registrados hasta ahora.
A este panorama se suma la preocupación de los meteorólogos, quienes advierten que el mar Mediterráneo, inusualmente cálido, podría intensificar aún más las tormentas e incendios durante agosto, agravando el peligro.
Finalmente, la Organización Mundial de la Salud ha vinculado el aumento de incendios mortales, inundaciones y olas de calor con el cambio climático acelerado, advirtiendo que, sin una adaptación urgente, las muertes relacionadas con el calor en Europa podrían duplicarse para 2050.