GENOCIDIO EN GAZA
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En Gaza, el hambre roba de forma permanente el sueño y la esperanza
Meses de restricciones de alimentos y suministros médicos por parte de Israel han llevado a Gaza a una hambruna severa, causando un sufrimiento generalizado y poniendo en riesgo la vida de millones de palestinos.
En Gaza, el hambre roba de forma permanente el sueño y la esperanza
La crisis de hambre se agrava en Gaza. / AA
20 de julio de 2025

El hambre ya no es una amenaza que toca a las puertas en Gaza: vive dentro de los hogares, roe los huesos, roba el sueño y silencia los sueños.

En las aceras de Jan Yunis y Rafah, en el sur de Gaza, los palestinos se desploman bajo el peso de estómagos vacíos mientras el mundo deja de escuchar.

Una mujer de unos 50 años cayó al suelo. Su cuerpo frágil no pudo soportar la carga del hambre.

“Caminaba lentamente, apenas podía sostenerse”, relató Kholoud al Arqan, quien presenció lo sucedido. “Luego se desplomó. La gente corrió a ayudarla, le echaban agua en la cara. Llevaba días sin comer.”

La mujer susurró después: “Solo quería un trozo de pan para mis hijos.”

Desde marzo, Gaza se ha hundido en lo que los funcionarios de salud llaman ahora una “hambruna real.”

Con el cierre total de los cruces por parte de Israel, no ha entrado harina, leche infantil ni ayuda médica al enclave durante más de cuatro meses. El pan, antes un alimento diario, se ha convertido en una esperanza susurrada, intercambiado en mercados negros a precios que ninguna familia puede pagar.

Los hospitales en toda Gaza informan de cifras sin precedentes de personas que se desmayan en las calles por agotamiento y desnutrición.

“Ya no queda fuerza en estos cuerpos”, afirma el Ministerio de Salud de Gaza. “Cientos enfrentan la muerte simplemente porque sus cuerpos ya no pueden resistir el hambre.”

Al menos 69 niños han muerto de desnutrición desde octubre, y las muertes relacionadas con la hambruna alcanzan las 620, según la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza.

Otros 650.000 niños menores de 5 años están en grave riesgo, junto con decenas de miles de mujeres embarazadas que carecen de alimentos y atención prenatal.

Ahmed Abu Nada, de 35 años, dijo: “Ya no buscamos comida. Buscamos sobrevivir. Soñamos con pan. Incluso eso dejó de ser real.” Agregó: “Los 2,4 millones de personas de Gaza no están viviendo. Estamos soportando.”

Un trozo de pan

Los palestinos han recurrido a las redes sociales para compartir su angustia.

El doctor Munir Al-Bursh, director general del Ministerio de Salud de Gaza, escribió: “En Gaza, la comida ya no es un derecho. Es un deseo incumplido que las madres susurran por la noche y que se dibuja en los ojos de los niños hambrientos que duermen abrazando aire en lugar de leche. El pan se ha convertido en un tesoro perdido.”

Agregó: “El hambre ya no llama a la puerta, se instala en nuestros hogares, envejece nuestras almas y tritura nuestra dignidad bajo el peso del silencio global.”

Desde periodistas hasta maestros, usuarios en Gaza reflejan el mismo dolor.

“Ya no se habla de bombas”, escribió el educador Mahmoud Assaf. “Solo de hambre. Ese es el titular de cada conversación.”

“Préstame tu paciencia”, escribió en otra publicación. “¿Cómo duermo mientras mis hijos lloran de hambre?”

El periodista Mohammed Hania publicó: “Buenos días desde Gaza, consumidos hasta los huesos. No hay pan esta mañana, ni siquiera un bocado para calmar el hambre de anoche. Dormimos con hambre. Despertamos con más hambre.”

El académico Abdel Fattah Abed Rabbo añadió: “El hambre no es solo un dolor en el estómago, es una fractura en el alma.”

El analista político Mustafa Ibrahim escribió: “El mundo está cansado de escuchar sobre Gaza. Los crímenes de Israel continúan, pero el silencio se ha convertido en un arma. ¿Acaso no escuchan los gritos de los hambrientos?”

Un asedio de hambre

Desde el 2 de marzo, Israel ha impuesto un bloqueo total sobre Gaza, impidiendo la entrada de alimentos, medicinas y ayuda humanitaria. Las agencias humanitarias han advertido repetidamente sobre una hambruna provocada por el hombre, sin señales de alivio.

Rechazando los llamados internacionales a un alto el fuego, el ejército israelí mantiene una ofensiva brutal contra Gaza desde el 7 de octubre de 2023, que ha dejado casi 59.000 palestinos muertos, la mayoría mujeres y niños. El bombardeo constante ha destruido el enclave y provocado una grave escasez de alimentos y la propagación de enfermedades.

FUENTE:TRT Español y agencias
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