ASIA
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¿Qué está pasando entre India y Pakistán y de dónde viene la tensión entre estos vecinos nucleares?
India y Pakistán, dos potencias nucleares vecinas, atraviesan un repunte de tensiones tras un ataque en Cachemira que deja 26 muertos, aumentando el riesgo de conflicto en una región clave para la estabilidad global.
¿Qué está pasando entre India y Pakistán y de dónde viene la tensión entre estos vecinos nucleares?
Guardias fronterizos paquistaníes e indios en el cruce fronterizo de Wagah entre ambos países. / Getty
30 de abril de 2025

Esta semana, un grupo armado asesinó a 26 personas —entre ellas 25 turistas indios— en la Cachemira administrada por India, lo que reinició una escalada de tensiones entre este país y Pakistán, dos potencias nucleares vecinas del sur de Asia, a las que además envuelve una rivalidad histórica. 

Nueva Delhi calificó el hecho como un "ataque terrorista con vínculos transfronterizos" y acusó a Pakistán de respaldarlo. Islamabad, por su parte, negó cualquier implicación, expresó preocupación y ofreció condolencias a las familias de las víctimas. 

La raíz de las altas tensiones, sin embargo, se remonta décadas atrás. Más precisamente en agosto de 1947, cuando el Imperio Británico se retiró del subcontinente indio después de más de 300 años, dando lugar a la creación de dos Estados independientes: India, de mayoría hindú, y Pakistán, de mayoría musulmana. 

La separación fue violenta y caótica, con millones de personas desplazadas y cientos de miles de muertes. Desde entonces, la región de mayoría musulmana de Cachemira, reclamada por ambos países, se ha convertido en el principal punto de tensión.

El legado de la partición está profundamente arraigado en la historia de ambos países. A pesar de que han pasado más de siete décadas, persisten rivalidades amargas y el conflicto. Ambas naciones aún lidian con las cicatrices de la partición, mientras las tensiones comunitarias continúan resurgiendo, afectando la dinámica social y la política.

Desde su independencia en 1947, India y Pakistán han librado varias guerras. La primera estalló ese mismo año, poco después de la partición del subcontinente, y terminó con la intervención de la ONU y una línea de alto el fuego que dividió Cachemira. En 1965, ambos países volvieron a enfrentarse por el mismo territorio, en un conflicto que duró cinco semanas y terminó con un alto el fuego mediado por la Unión Soviética.

En 1971, la tercera guerra entre India y Pakistán tuvo como escenario principal el este de Pakistán, donde una crisis humanitaria y política dio lugar a la independencia de Bangladesh con apoyo militar indio. El conflicto más reciente ocurrió en 1999 en Kargil, cuando fuerzas pakistaníes y milicianos cruzaron la Línea de Control en Cachemira. Aunque fue más limitado en magnitud, marcó una peligrosa escalada entre los países. Desde entonces, las tensiones persisten.

Represalias de India tras ataque: pone fin a tratado sobre el agua

Como respuesta al ataque a los turistas de la semana pasada, India suspendió unilateralmente el Tratado de Aguas del Indo, un acuerdo histórico firmado en 1960 con mediación del Banco Mundial que regula el reparto del agua entre ambos países. Pakistán respondió con dureza, advirtiendo que interrumpir el flujo de agua sería considerado un "acto de guerra".

Ambas partes también han cancelado la emisión de visas, expulsado asesores militares y, en el caso de Pakistán, cerrado su espacio aéreo a aerolíneas indias.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comentó la situación afirmando que "siempre ha habido tensión entre India y Pakistán", aunque confía en que "lo resolverán de una forma u otra". Recordó que ambos países han tenido disputas durante décadas y que él mantiene buenas relaciones con sus líderes, aunque no aclaró si intervendría diplomáticamente.

El temor a una guerra entre potencias nucleares

La preocupación internacional no es menor. Tanto India como Pakistán poseen armas nucleares y cuentan con fuerzas armadas de gran tamaño. Si bien en el pasado han protagonizado conflictos armados limitados, el riesgo de una escalada más amplia siempre está latente.

Aunque el conflicto ocurre a miles de kilómetros, la estabilidad en Asia meridional tiene implicaciones globales. Una guerra entre dos potencias nucleares tendría consecuencias desastrosas para la seguridad internacional, el comercio y los derechos humanos. Además, en un mundo interconectado, las crisis regionales pueden provocar efectos dominó que impacten en otras partes del mundo.

India y Pakistán atraviesan un nuevo momento crítico en su prolongado conflicto. La comunidad internacional observa con cautela y preocupación. En medio de acusaciones cruzadas, decisiones unilaterales y represalias diplomáticas, el llamado a la moderación y al diálogo se vuelve más urgente que nunca.


FUENTE:TRT Español y agencias
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