La economía de Estados Unidos crecerá este año solo un 1,4%, la mitad de lo registrado en 2024, como resultado de la incertidumbre generada por las políticas comerciales del actual Gobierno del presidente Donald Trump, centradas en la imposición de aranceles a otros países.
Así lo pronostican el Banco Mundial, en su informe semestral Perspectivas Económicas Mundiales, y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Ambas entidades también anticipan una desaceleración progresiva del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), con estimaciones de 1,6% en 2025 y 1,5% en 2026.
Aunque esta situación afecta a toda la sociedad, la comunidad latina es una de las más perjudicadas, según líderes de la comunidad. Señalan además que las políticas migratorias cada vez más restrictivas incluyen redadas en iglesias, escuelas y lugares de trabajo, así como intentos de eliminar la ciudadanía por nacimiento para hijos de personas indocumentadas en Estados Unidos.
“Creo que la comunidad hispana no está preparada para afrontar todo lo que está por llegar, especialmente en lo relativo al día a día. No son solo las medidas migratorias, estamos hablando de cómo afrontar el precio de la cesta básica de la compra, la disminución de posibilidades de empleo o el alto coste de la vivienda”, dice a TRT Español Octavio Hinojosa, presidente de la Asociación de Líderes Hispanos de EE.UU.
“En estos momentos, en Austin, donde vivo, hay muchos locales vacíos. Estamos hablando de restaurantes que hasta hace poco estaban repletos de personal y clientes. La actual política económica y migratoria está afectando a cocineros y camareros pero también a un número importante de población latina que antes iba a comer y consumir en esos locales”, añade Octavio.
Arraigo e incertidumbre
Este panorama socioeconómico tiene un significado personal para muchos latinos, como Octavio, cuya historia de vida refleja las raíces profundas y los desafíos continuos que enfrentan las familias migrantes en Estados Unidos.
Octavio, de 53 años, nació en EE.UU. tras la llegada de sus padres desde México en 1974. Su padre había dejado su puesto como oficial del ejército mexicano y fue a California en busca de oportunidades laborales.
Octavio vivió en varios estados siguiendo a su padre, quien trabajaba en la construcción de refinerías petrolíferas y plantas nucleares en Estados Unidos, hasta que se licenció en Ciencias Políticas y Administración Pública.
Desde hace 20 años, forma parte de una asociación creada para promover el liderazgo hispano en todos los sectores de la sociedad estadounidense.
Perspectivas económicas
Desde su cargo, que le ha permitido seguir de cerca la evolución de la comunidad latina en las últimas décadas, Octavio expresa una creciente preocupación: siente “frustración e impotencia por la inestabilidad económica y social que afronta el país. No sabemos cómo hacer para enfrentar lo que nos espera”.
En diálogo con TRT Español, destaca que esta inquietud se encuentra en distintos sectores de la sociedad latina. “La incertidumbre de no saber qué va a pasar con la inflación, el empleo y las tasas de interés se está apoderando tanto de la población documentada como de la que no lo está, pero está impactando especialmente en estos últimos, que por miedo a las deportaciones ni siquiera pueden ir a trabajar a sectores fundamentales para la economía de este país como la hostelería, construcción, agricultura e incluso sanidad”, reflexiona el representante de la comunidad.
Desde su base en el estado de Texas, Octavio subraya que esta situación es “muy injusta porque los hispanos contribuyen de forma importante al desarrollo del país, tanto económica como demográficamente.”
Un estudio reciente del Centro para el Estudio Cultural y de Salud de los Latinos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), junto con el Centro de Estudio y Pronóstico Económico de la Universidad Luterana de California, parece respaldar esta perspectiva. En 2023, la economía de los latinos superó los 4,1 billones de dólares, por encima de los 3,7 billones de 2022.
Este crecimiento consolida el protagonismo de la comunidad latina, que representa ya el 20% de la población total de EE.UU. —unos 63 millones de personas de un total de 330 millones—, como un motor clave del aumento del PIB nacional, que se situó en unos 28 billones de dólares en 2023.
Política migratoria y descontento social
Uno de los rostros visibles de este impacto es Luis Alvarado, analista político y consultor de asuntos públicos de origen salvadoreño, quien reside en Los Ángeles, California. Luis llegó a Estados Unidos con su familia cuando era niño, y recientemente perdió un contrato tras la cancelación de una convención en Las Vegas.
“Así que sí, a mí en lo personal me ha afectado y tengo muchas amistades que igualmente han tenido que cerrar o cortar horas de trabajo, es algo que se ve por todos lados”, dice Luis a TRT Español. “No hay duda de que la economía no va en buen camino. Los precios de los comestibles y de energía, como la gasolina, van a continuar subiendo especialmente cuando los aranceles que ha impuesto la administración tomen efecto y los precios vuelvan a incrementarse”.
Luis considera que la comunidad latina es actualmente la más vulnerable. “Está específicamente siendo apartada, ya que se están rompiendo los vínculos entre la comunidad documentada y la indocumentada. Obviamente, la comunidad documentada tiene grandes raíces, amistades, negocios y empleados con la comunidad indocumentada. Cuando esta se ve afectada por las detenciones, la otra se ve afectada también en sus negocios”.
“La política migratoria del gobierno actual está influyendo en todo ello, lo estamos viendo con las redadas que están teniendo lugar en todo el país, lo que repercute en toda la sociedad, no solo en la que está en proceso de deportación”, añade.
El panorama tampoco mejora a corto plazo, según un informe reciente estudio macroeconómico del think tank conservador American Enterprise Institute (AEI), que prevé una contracción de la fuerza laboral y una desaceleración del crecimiento económico. Estas previsiones, alineadas con las del Banco Mundial y la OCDE, anticipan para la comunidad hispana menos oportunidades laborales, mayor inestabilidad económica y un aumento del descontento social.
Como consecuencia, se han registrado protestas en varias ciudades estadounidenses. Aunque estas manifestaciones fueron contenidas por el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional en Los Ángeles por parte del presidente Trump, reflejan el clima de tensión social actual.
Como señala Luis, “las protestas, aunque ya han disminuido, han creado un caldo de cultivo en la comunidad hispana que a partir de ahora va a estar más enfocada en sacar a los miembros republicanos de las cámaras legislativas, tanto de la Cámara de Representantes como del Senado, para poder parar lo que está ocurriendo ahora en el país”.
Este posible giro electoral podría tener consecuencias importantes para el Partido Republicano en las elecciones legislativas previstas para noviembre de 2026.