Las horas en España este lunes transcurrieron entre la incertidumbre, el impacto, la urgencia de respuestas y la preocupación: todo lo que implica dejar de tener electricidad de golpe. Un apagón masivo a mediodía. Y sin pistas. El país, en palabras del presidente Pedro Sánchez, nunca había vivido una “caída” del sistema eléctrico de esta magnitud: se perdió "súbitamente" el 60% de la energía de la red "en apenas cinco segundos", detalló la noche del lunes.
Y aunque para este martes el suministro de electricidad fue restablecido casi en su totalidad, tanto en España como en las áreas de Portugal impactadas, las preguntas sobre la causa del incidente se multiplican. Después de todo, el apagón duró entre 10 y 20 horas, dependiendo de la zona afectada.
"Tras una noche intensa, se ha logrado restablecer el 99,95% de demanda energética", escribió Sánchez en su cuenta de X la mañana de este martes. Y aprovechó el mensaje para agradecer la “responsabilidad y civismo” de la población durante el inédito corte de luz.
El operador del vecino Portugal, REN, informó de su lado que la red eléctrica quedó "perfectamente estabilizada" y que sus 6,4 millones de clientes tenían servicio.
No se descarta ninguna hipótesis
Las autoridades siguen sin determinar la causa del colapso, pero el Gobierno de España no descarta ninguna hipótesis. Según Sánchez, se “barajan” todas las opciones.
Los primeros detalles sobre dónde y cómo se originó el apagón masivo empezaron a llegar la noche de este lunes. El director de operaciones de la Red Eléctrica de España (REE), Eduardo Prieto, explicó en ese momento que se registró "una fuerte oscilación de los flujos de potencia", acompañada "de una pérdida de generación muy importante".
"Esta pérdida de generación ha ido más allá de la perturbación de referencia" que se usa para diseñar y operar los sistemas eléctricos en la Unión Europea. Lo que provocó "la desconexión del sistema eléctrico" de la península ibérica "del resto del sistema europeo", y su colapso.
Ante los rumores de la posibilidad de un ciberataque, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, señaló desde Bruselas que, por el momento, "no hay indicios" de que esta haya sido la cauda del apagón masivo.
Sánchez, por su parte, reiteró que aún no se dispone de "información concluyente sobre los motivos de estos cortes", por lo que instó a evitar especulaciones y pidió a la población que se informara a través de canales oficiales.
"Es mejor no especular. Ya sabremos las causas (...) pero ahora debemos centrarnos en lo más importante: devolver la electricidad a nuestros hogares", subrayó.
Por su parte, el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España también investiga si un ciberataque podría haber sido el desencadenante del apagón.
Se espera que con el paso de las horas, las autoridades continúen brindando información adicional conforme avanzan las indagaciones.
Volvió la luz, pero todavía se sufren los efectos
Entre aplausos y gritos de alegría, las personas en varias ciudades de España celebraron el paulatino regreso de la luz. Fueron muchas horas sin electricidad, internet ni celulares.
La REE informó la mañana de este martes que el servicio se había restablecido casi en su totalidad, y que todas las subestaciones de la red de transporte operaban con normalidad. El Ministerio para la Transición Ecológica confirmó que las infraestructuras estaban completamente reactivadas.
Sin embargo, todavía hay efectos del apagón masivo sin resolver. La circulación ferroviaria permanece suspendida en varias líneas clave, aunque algunas rutas importantes, como las de Madrid-Barcelona y Madrid-Sevilla, ya han sido reanudadas, según informó Renfe. A lo que se suma que las autoridades han priorizado la restauración de las líneas suburbanas.
En la mañana de este martes, varios trenes seguían bloqueados, y el ministro de Transportes, Óscar Puente, recomendó a los trabajadores no esenciales que no acudieran a sus puestos de trabajo.
En la misma línea, los colegios públicos y concertados de las comunidades de Madrid, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, La Rioja, Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Aragón han abierto sin actividad lectiva debido al apagón eléctrico que afectó estas regiones.
Algunas universidades, como la Complutense de Madrid y la Rey Juan Carlos, también suspendieron sus clases por la falta de suministro eléctrico y transporte.
Estado de emergencia
Mientras las autoridades luchaban por restablecer el servicio, pero la noche ya llegaba y la electricidad seguía sin reanudarse, el Ministerio del Interior de España declaró el estado de emergencia. Sin embargo aclaró que la medida solo se implementaría en las comunidades autónomas que lo soliciten.
Fue el caso de ocho regiones: la Comunidad de Madrid, Andalucía, Extremadura, Región de Murcia, La Rioja, Galicia, Castilla-La Mancha y la Comunitat Valenciana. Tras una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional, Pedro Sánchez activó el nivel 3 de Emergencia Nacional, permitiendo al Estado coordinar la gestión de la crisis y movilizar recursos a nivel nacional.
Un lunes marcado por el caos
Desde las 12:30 p.m. del lunes, España y Portugal vivieron una jornada de caos cuando ocurrió el apagón masivo. La actividad en ambos países quedó paralizada en gran parte.
La interrupción del servicio afectó gravemente el transporte público, las comunicaciones móviles, el acceso a internet y los servicios esenciales. Las calles se sumieron en la oscuridad, los semáforos dejaron de funcionar, los comercios cerraron y los hospitales dependieron de generadores.
A lo largo del día, las autoridades trabajaron contrarreloj para restaurar el suministro, mientras las personas intentaban buscar soluciones a cómo enfrentar la jornada sin electricidad. La confusión era generalizada.
La falta de semáforos complicó la gestión del tráfico, colapsando las principales arterias urbanas. Aunque las autoridades pidieron evitar el uso de vehículos, muchos no pudieron recibir los avisos debido a la falta de electricidad.
La mayoría de autobuses, repletos de viajeros, llevan carteles indicando que no admiten más pasajeros.
En Barcelona, Lucía Romo, una empleada de limpieza, expresó su frustración: "Han cerrado y no han dicho nada", mientras llevaba horas esperando una solución para regresar a su hogar. "Estamos viendo (...) para irnos en taxi, pero los taxis también están colapsados", asegura lamentando que todavía no ha logrado comunicarse con su familia. "No hay cobertura", recuerda.
El administrador de infraestructuras ferroviarias Adif informó que todos los servicios ferroviarios fueron suspendidos y pidió no acudir a las estaciones. Además, el tráfico aéreo experimentó importantes interrupciones, especialmente en los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Lisboa, según Eurocontrol.