Una profunda alarma expresó el enviado especial de la ONU para Yemen, Hans Grundberg, tras un ataque este lunes que mató a 68 migrantes africanos en un centro de detención en la provincia de Saada. En ese sentido, Grundberg exigió que se esclarezcan todas las muertes de civiles ocurridas en el país.
"Estoy profundamente alarmado por el bombardeo contra un centro de detención en Saada, que al parecer causó decenas de víctimas entre los migrantes detenidos", dijo Grundberg en un comunicado. El ataque aéreo, que también hirió a 47 personas, impactó una instalación que albergaba a migrantes indocumentados, según informó el canal Al-Masirah, vinculado a los hutíes en Yemen.
El enviado además instó a todas las partes a “adoptar las medidas necesarias para proteger a los civiles y la infraestructura civil, y a garantizar que haya responsabilidad por cada pérdida”. De ahí su llamado a priorizar la desescalada y actuar con moderación.
Por su parte, medios hutíes reportaron una serie de ataques nocturnos adicionales por parte de EE.UU. sobre Saná y otras regiones, incluyendo bombardeos en los distritos de Bani Matar, Al-Husn, Hamdan y Bani Hushaysh, así como incursiones en las provincias de Saada y Al-Jawf.
El ataque contra el centro de migrantes
El Ministerio del Interior, afiliado a los hutíes, afirmó que un ataque de EE.UU. impactó un centro que albergaba a 115 migrantes de nacionalidades africanas.
Según informó poco después del suceso, el lugar era supervisado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El canal de televisión Al-Masirah publicó imágenes que muestran la gran destrucción en el lugar bombardeado, junto con la evacuación de los heridos a hospitales.
Más de 1.200 ataques de EE.UU. en Yemen, reportan hutíes
Estados Unidos ha lanzado más de 1.200 ataques aéreos en Yemen desde el 15 de marzo, matando a más de 225 civiles e hiriendo a más de 430, en su mayoría mujeres y niños, según datos de los hutíes que excluyen las pérdidas entre sus fuerzas.
En este contexto, el Reino Unido confirmó este miércoles que aviones de su Fuerza Aérea participaron en un ataque conjunto con EE.UU. contra una instalación hutí presuntamente dedicada a la producción de drones. El Ministerio de Defensa británico informó que el operativo fue llevado a cabo con cazas Typhoon FGR4 y bombas guiadas Paveway IV, a unos 24 kilómetros de Saná. Londres justificó la acción como respuesta a ataques hutíes contra la navegación comercial en el mar Rojo y el golfo de Adén.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el mes pasado que había ordenado una "acción militar decisiva y poderosa" contra los hutíes y luego amenazó con "aniquilarlos por completo".
Los hutíes han intensificado sus operaciones desde noviembre de 2023 en solidaridad con los palestinos en Gaza. Aunque suspendieron sus ataques tras el breve alto el fuego de Israel en el enclave, los retomaron recientemente tras la reanudación de la ofensiva de Tel Aviv.
Las acciones de los hutíes han impedido el paso de los barcos por el canal de Suez, por donde normalmente transita el 12% del tráfico marítimo mundial. A raíz de esa amenaza, muchas empresas se vieron obligadas a hacer costosos desvíos rodeando el extremo sur de África.

Estados Unidos intensificó sus ataques en Yemen, causando decenas de muertos y heridos. Mientras tanto, los hutíes respondieron con un misil dirigido a Israel, que afirma haberlo interceptado.