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Trump arremete contra las "ciudades santuario" de EE.UU. en nueva orden de inmigración
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden que exige reportar a las ciudades que no colaboran con las autoridades federales para deportar a migrantes irregulares, bajo la amenaza de suspenderles fondos.
Trump arremete contra las "ciudades santuario" de EE.UU. en nueva orden de inmigración
El zar de la Frontera de la Casa Blanca, Tom Homan (I), responde a una pregunta de los medios de comunicación durante una rueda de prensa con la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en la sala de prensa de la Casa Blanca en Washington. / EFE
hace 18 horas

En su cruzada contra la inmigración irregular, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva que pone en la mira a las llamadas “ciudades santuario”, jurisdicciones que limitan su colaboración con las autoridades federales para deportar a migrantes indocumentados. La medida llega justo cuando el mandatario cumple los primeros 100 días de su segundo período.

La orden de Trump instruye a los funcionarios de su Gobierno a publicar, en un plazo de 30 días, una lista detallada con los estados y gobiernos locales que, según la Casa Blanca, obstruyen la implementación de las leyes de inmigración federales. Las jurisdicciones incluidas en la lista se arriesgan a “perder el acceso a ciertos fondos federales”.

El concepto de “ciudades santuario” tiene sus raíces en la década de 1980, cuando surgió como una respuesta humanitaria para proteger a refugiados que huían de conflictos en sus países. Por lo general, los funcionarios locales de las jurisdicciones con esta protección no pueden compartir información con agentes federales sobre inmigrantes indocumentados si están en riesgo de deportación. 

Ahora hay “ciudades santuario” en al menos 10 estados y decenas de jurisdicciones locales. Entre ellas se cuentan grandes urbes como Nueva York, Chicago, Denver y Boston. Precisamente, los alcaldes de estas cuatro ciudades fueron citados en marzo pasado a una audiencia en el Congreso, donde sus políticas migratorias fueron objeto de un agudo escrutinio en un clima cargado de tensión política y social.

A pesar de las presiones del Ejecutivo, los líderes locales han protegido su autonomía y han reiterado su compromiso de no colaborar activamente con las redadas federales. Los tribunales también han defendido la legalidad de las “ciudades santuario”, y un juez federal determinó la semana pasada que el Gobierno de Trump no puede condicionar los fondos federales al grado de cooperación que ofrezcan los gobiernos locales en materia migratoria. 

El fallo representa un revés jurídico importante para la Casa Blanca y fortalece la posición de las ciudades santuario, que siguen operando dentro del marco legal.

“Fronteras seguras”

Se espera que esta semana Trump destaque los logros que, a consideración suya, ha alcanzado desde su regreso a la Casa Blanca, que van desde economía, política exterior y eficiencia gubernamental hasta migración.

El republicano afirmó previamente que ha asegurado avances en el cumplimiento de sus promesas de campaña electoral, al disminuir considerablemente los cruces fronterizos irregulares desde México.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, señaló este lunes una reducción del 95% en los “encuentros” con migrantes indocumentados en la frontera con México —de 140.000 a 7.000— en los 12 meses transcurridos desde marzo de 2024, cuando el expresidente Joe Biden aún estaba en el cargo.

"Las fronteras de Estados Unidos ahora están seguras gracias al presidente Trump", declaró Leavitt. “Ha restaurado el Estado de derecho, ha aplicado nuestras leyes de inmigración y ha defendido la soberanía de Estados Unidos”, insistió. 

Escenografía de las deportaciones en la Casa Blanca 

En una escena que exhibió el enfoque de Trump contra la inmigración irregular, sobre el césped de la Casa Blanca se ubicaron decenas de pancartas que mostraban las fotos policiales de inmigrantes detenidos.

En cada imagen, la palabra “ARRESTADO” aparecía impresa con grandes letras mayúsculas, mientras que debajo se detallaban los delitos que se les atribuían.

El acto coincidió con la publicación de un comunicado de prensa oficial en el que la Casa Blanca difundió una lista de 100 personas catalogadas como los “peores de los peores inmigrantes ilegales criminales”, detenidos durante el segundo mandato de Trump. 

En paralelo, los republicanos en la Cámara de Representantes impulsaron un proyecto de ley que otorgaría al presidente poderes extraordinarios en materia migratoria, incluyendo el cobro de tarifas mínimas de 1.000 dólares por cada solicitud de asilo, una medida que dificultaría aún más el acceso al sistema legal de protección para quienes huyen de la violencia o la persecución.

Más tropas en la frontera con México

En su cruzada antiinmigración, Trump también envió tropas a la frontera con México y designó a pandillas latinoamericanas como el Tren de Aragua y la MS-13 como grupos terroristas. 

Tom Homan, a quien Trump encargó de su política de deportaciones a gran escala, aseguró el lunes a periodistas que Estados Unidos tiene "la frontera más segura en la historia".

Las medidas antiinmigración le han costado a Trump enfrentamientos con jueces, opositores demócratas y grupos de defensa de los derechos humanos, que afirman que ha ignorado la Constitución al apresurarse a deportar migrantes, a veces sin la oportunidad de una audiencia.


FUENTE:TRT Español y agencias
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