La Organización Nacional de Inteligencia de Türkiye (MIT, por sus siglas en turco) interceptó en 2024 un gran envío de localizadores electrónicos, también conocidos como bípers o buscapersonas, así como cargadores manipulados con explosivos en el Aeropuerto de Estambul, según reveló un año después el diario Sabah.
La carga, procedente de Hong Kong y con destino a Líbano, contenía 1.300 buscapersonas y 710 cargadores, todos escondidos en un envío declarado como "procesadores de alimentos".
Este hallazgo se produce tras múltiples reportes y una posterior admisión del jefe del Mossad, el servicio de inteligencia israelí, sobre una polémica “operación con buscapersonas” llevada a cabo en Líbano en septiembre de 2024.
Los ataques incluyeron el uso de dispositivos de comunicación inalámbricos, como buscapersonas y radios portátiles supuestamente empleados por Hezbollah, y causaron la muerte de al menos 51 personas, además de dejar casi 3.000 heridos en todo Líbano, incluso en zonas civiles como tiendas y viviendas.
En febrero de 2025, David Barnea, jefe del Mossad, hizo una inusual declaración pública en una conferencia en Tel Aviv, afirmando que la operación “cambió las reglas del juego” en el conflicto con Hezbollah. “Esta operación marcó un punto de inflexión en el norte, durante el cual dimos vuelta la situación frente a nuestros enemigos”, declaró Barnea.
Las bombas estallaron por todo el país, incluidas casas y comercios, y fueron calificadas por el alto comisionado de derechos humanos de la ONU, Volker Turk, como una violación del derecho internacional.
Turk además trazó una “línea directa” entre los ataques con buscapersonas y el posterior asesinato del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, así como el eventual acuerdo de alto el fuego entre Israel y el grupo libanés. Barnea aseguró que “Hezbollah sufrió un golpe devastador que quebró el espíritu de la organización”.
Varios informes señalan que el Mossad habría utilizado dispositivos fabricados por la empresa taiwanesa Gold Apollo. Esta negó en un principio cualquier implicación y aseguró que la firma húngara Bac Consulting KFT tenía permiso para usar su marca. Sin embargo, algunos medios identificaron a esta empresa con base en Budapest como una posible fachada del Mossad.
La operación de la MIT en Estambul se inició tras recibir información sobre un envío inminente de buscapersonas hacia Líbano, programado para llegar dos días después de las explosiones en ese país en septiembre de 2024.
Las autoridades turcas interceptaron una carga de 850 kilos compuesta por 61 cajas que llegaron desde Hong Kong un día antes de los ataques en Líbano. El envío estaba programado para partir hacia Beirut el 27 de septiembre de 2024.
Tras inspeccionarlo, los oficiales descubrieron los explosivos ocultos en el cargamento declarado como “procesadores de alimentos”. Un análisis de laboratorio de los buscapersonas marca Gold Apollo reveló la presencia de tres gramos de un material explosivo blanco no identificado y mechas detonadoras escondidas en el compartimento de batería de cada dispositivo.
También se halló un material explosivo de color marrón en los cargadores de escritorio y baterías, que parecía haber sido “inyectado” en forma líquida durante su fabricación.
Expertos concluyeron que los dispositivos podían ser detonados a distancia mediante señales o por sobrecalentamiento. Casi al mismo tiempo, se inspeccionó otro cargamento de buscapersonas del mismo fabricante, que tenía otro destinatario en Líbano, aunque en ese caso no se encontraron explosivos.
El informe de Sabah identificó a la empresa Guangzhou Maoteng Yu como el origen del envío y a SMT Global Logistics Limited como el agente de carga en Türkiye, antes de su entrega planeada a una empresa llamada Trade Mania LLC en Líbano. Aunque se interrogó al propietario de una agencia de corredores con nombre similar en Estambul, no se halló vínculo alguno con el envío.
Según Sabah, la operación exitosa de la MIT fue uno de los temas centrales durante la visita del primer ministro libanés, Najib Mikati, a Türkiye el 18 de diciembre de 2024, cuando se reunió con el presidente Recep Tayyip Erdogan y le expresó su agradecimiento por la acción tomada.
A medida que los ataques israelíes en Gaza se intensifican, Türkiye ha descubierto varias redes operadas por el Mossad dentro de su territorio.
Decenas de personas han sido detenidas por sus vínculos con el Mossad y su participación en redes de espionaje. Los sospechosos están acusados de atacar a palestinos en Türkiye, especialmente a los relacionados con el grupo de resistencia palestino Hamás.