En medio de una tregua frágil y asediada por la violencia, Hamás ha alertado sobre la existencia de nuevas iniciativas que, según la organización, buscan esquivar la implementación del acuerdo de alto el fuego en Gaza. En un comunicado difundido en Telegram, su portavoz, Hazem Qassem, advirtió sobre “informes de maniobras para sortear el pacto” y reafirmó la exigencia de cumplir la segunda fase del acuerdo.
Esta etapa contempla el cese definitivo de la ofensiva israelí, la retirada total de las fuerzas de ocupación del enclave y el repliegue en el Corredor Filadelfia. Sin embargo, Qassem acusó a Israel de incumplir los protocolos humanitarios incluidos en el pacto, prolongando una situación que mantiene a Gaza en el umbral de la catástrofe.
Un acuerdo estancado
El alto el fuego, pactado en enero y diseñado en tres fases, llegó a un punto muerto tras la conclusión de su primer tramo en marzo. Israel ha evitado avanzar hacia la segunda fase, optando por prórrogas estratégicas que le han permitido negociar la liberación de rehenes sin comprometerse con los aspectos humanitarios y militares del acuerdo. Según analistas, esta postura responde a la presión de los sectores más radicales dentro del gobierno de Benjamín Netanyahu, que rechazan cualquier retirada de Gaza.
Hamás, por su parte, ha intensificado las gestiones con los mediadores para reactivar las negociaciones. “No queremos volver a la guerra. Sin embargo, si la ocupación reanuda su agresión, no tendremos otra opción que defender a nuestro pueblo”, advirtió Qassem en su mensaje.
El precio de la espera: muerte y destrucción
Mientras el acuerdo se estanca en los despachos diplomáticos, en Gaza la realidad es otra. En las últimas horas, ataques israelíes con drones han sesgado la vida de dos niños palestinos y han dejado heridas a dos mujeres en el este del enclave y en Beit Hanoun.
Fuentes médicas informaron a la agencia Anadolu que un niño de dos años murió cuando su tienda fue alcanzada por un bombardeo en Beit Hanoun; su madre, gravemente herida, lucha por sobrevivir. En otro ataque, un dron israelí disparó contra el barrio de Shujaiya, en el este de Ciudad de Gaza, matando a un niño de tres años, según reportes médicos.
A esta tragedia se suma otra cifra: Israel retiene los cuerpos de 676 palestinos asesinados, según la Campaña Nacional para la Recuperación de los Cuerpos de las Víctimas Palestinas. Entre ellos, 71 prisioneros, 60 niños y 9 mujeres, de acuerdo con un comunicado recogido por la agencia WAFA.
La violencia en Gaza ha puesto a Israel en el centro de la justicia internacional. En noviembre pasado, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el primer ministro Benjamín Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en el enclave. Además, el país enfrenta una demanda ante la Corte Internacional de Justicia por genocidio, en una ofensiva cuya devastación ha dejado más de 48.500 muertos, en su mayoría mujeres y niños.
El destino del alto el fuego sigue pendiendo de un hilo, mientras Gaza continúa contando a sus muertos.