Ante el actual contexto de "incertidumbre" y el auge de políticas proteccionistas, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, urgió este miércoles a que el Mercosur y Japón den el siguiente paso hacia un acuerdo de asociación económica.
"En un mundo cada vez más complejo, es esencial que los socios históricos se unan para enfrentar las incertidumbres e inestabilidades de la economía global", afirmó Lula durante su intervención en un foro económico celebrado en la capital japonesa, en el marco de su visita de Estado a Japón.
El comercio fue uno de los temas centrales de la visita, en un contexto marcado por la política proteccionista impulsada por Trump. La decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a diversas importaciones ha llevado a Brasil a buscar nuevos mercados para diversificar sus exportaciones y reducir la dependencia de su principal socio comercial.
Japón, uno de los socios comerciales más importantes para Brasil, ocupó el tercer lugar en comercio bilateral en Asia el año pasado, con un intercambio de unos 11.000 millones de dólares y un superávit brasileño de 148 millones de dólares.
En este marco, el país asiático se presenta como un aliado estratégico con potencial para fortalecer los lazos económicos.
"Estoy seguro que debemos avanzar en la firma de un acuerdo de asociación económica entre Japón y Mercosur", señaló Lula este miércoles, refiriéndose al bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
"Nuestros países tienen más que ganar con la integración que recurriendo a prácticas proteccionistas", agregó, señalando que el futuro de las relaciones bilaterales "pasa también por aumentar las inversiones".
Además, Lula destacó la buena marcha de la economía brasileña, cuyo producto interno bruto ha crecido más del 3% en los últimos dos años, e invitó a los japoneses a apostar por el país. “Brasil es un puerto seguro”, afirmó.
Esta visita se da en un contexto de creciente incertidumbre económica mundial, alimentada por las políticas proteccionistas de Estados Unidos. Mientras Trump continúa imponiendo aranceles a importaciones de países como México, Canadá y China, la preocupación se ha extendido a otras naciones.
Esta situación ha llevado a diversas economías a buscar alternativas comerciales fuera de la influencia estadounidense, como lo demuestra el interés de Brasil de avanzar con acuerdos como el de Mercosur y Japón. El fortalecimiento de estos lazos comerciales parece presentarse como una respuesta ante la inestabilidad que generan las políticas arancelarias de Trump.
La postura de Japón, entre la cautela y las oportunidades
Por su parte, el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, se mostró cauto ante la posibilidad del Acuerdo de Asociación Económica. Si bien reconoció el interés del sector empresarial en avanzar hacia un pacto comercial, señaló la necesidad de evaluar todas las implicaciones.
"Me han trasladado una petición por parte de la comunidad empresarial de Japón y de Brasil para un pronto acuerdo comercial con Mercosur. Me gustaría escuchar todas las opiniones al respecto en Japón, y quiero fortalecer las relaciones económicas y comerciales entre ambos países", afirmó Ishiba.
"Me lo tomo muy seriamente y, junto con el presidente, presionaré firmemente para que el comercio y las inversiones bilaterales sean más fluidos", dijo el mandatario japonés.
No obstante, dentro del gobierno japonés persisten reticencias a un acuerdo amplio con Mercosur, especialmente por la necesidad de proteger la agricultura y la ganadería nacionales, que podrían verse afectadas por la competencia con los países sudamericanos.
Pese a estas reservas, Ishiba enfatizó la importancia de la cooperación en sectores estratégicos como los biocombustibles y la descarbonización, destacando a Brasil como un socio clave en la lucha contra el cambio climático.
Rumbo a la COP30: una alianza por el clima
Además del comercio, otro eje de las conversaciones entre Lula e Ishiba fue el cambio climático, especialmente ante la proximidad de la COP30, que se celebrará en noviembre en la ciudad amazónica de Belém.
Lula destacó la importancia de esta cumbre como un punto de inflexión en la lucha contra el calentamiento del planeta, asegurando que será “la COP más importante de las COP realizadas”.
Por su parte, Ishiba elogió el papel de Brasil como líder en la lucha contra el cambio climático y resaltó el potencial de la cooperación entre ambos países en materia de biocombustibles y tecnologías limpias.
“Brasil, que preside la COP30 este año, es un socio confiable en la lucha contra el cambio climático. Los excelentes biocombustibles brasileños y la movilidad de alto rendimiento japonesa son una combinación clave para la neutralidad de carbono”, afirmó el primer ministro japonés.
En este contexto, ambos países sellaron un acuerdo de cooperación en biocombustibles, con el objetivo de que Japón incremente la proporción de etanol en sus combustibles hasta un 10% para 2030 y hasta un 20% para 2040.