Hamás afirmó este sábado que espera la implementación del alto el fuego vigente y que no negociará uno nuevo bajo las condiciones de Israel. El grupo palestino hizo esta aclaración tras confirmar que acepta liberar al rehén Idan Alexander, soldado israelí-estadounidense y entregar los cuerpos de otros cuatro, siempre que ello conduzca a la reanudación de las negociaciones sobre el acuerdo ya establecido.
Según la cadena qatarí Al Jazeera, Hazem Qassem, un alto portavoz de Hamás, dijo que la decisión del grupo fue un "gesto positivo" hacia Israel. Sin embargo, advirtió que esto no indica que Hamás está abierto a renegociar el acuerdo existente.
"No estamos hablando de nuevos acuerdos o de acuerdos paralelos, sino de avanzar en la implementación del acuerdo de tregua en sus diversas etapas", afirmó, refiriéndose al acuerdo de tres fases que entró en vigor el 19 de enero.
Asimismo, un alto funcionario de Hamás citado por la agencia de noticias AP detalló que las negociaciones sobre la segunda fase del alto el fuego deberían comenzar el día de la liberación y no durar más de 50 días. Israel también debería dejar de bloquear la entrada de ayuda humanitaria.
El jueves, Hamás anunció que retomó las conversaciones con los mediadores de Qatar y Egipto en Doha. Qassem aseguró que el grupo aborda las negociaciones “de manera positiva y responsable” para garantizar la aplicación de todas las fases del alto el fuego, lo que incluye la retirada de las fuerzas israelíes y la reconstrucción del enclave.
El grupo reiteró su “total disposición para comenzar las negociaciones y alcanzar un acuerdo integral sobre los temas de la segunda fase”, e instó a Israel a “cumplir plenamente con sus compromisos”.
La fase inicial de 42 días de un acuerdo de alto el fuego de tres etapas terminó a inicios de marzo, pero Israel se ha resistido a avanzar a la segunda fase, prefiriendo extender el cese de hostilidades para lograr la liberación de más rehenes sin cumplir obligaciones militares o humanitarias, una estrategia vista como un intento de apaciguar a los sectores más duros del gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu. No obstante, Hamás insiste en que se respete el acuerdo completo y que inicien de inmediato la segunda fase de las conversaciones.
Víctimas palestinas suben a 140 tras nuevos ataques
Mientras tanto, en una nueva violación del alto el fuego, el ejército israelí lanzó ataques en en la Ciudad de Gaza, matando a cinco palestinos.
Según fuentes médicas del Hospital Al-Ahli, cuatro palestinos murieron en un ataque con drones israelíes mientras recogían madera en el barrio de Zeitoun. El quinto fallecido, Mohammed Riyad Siyam, de 22 años, fue atacado por una lancha militar israelí mientras pescaba cerca de la costa de Gaza, dijo el activista Zakaria Bakr, citado por la agencia de noticias Anadolu.
Las autoridades locales denuncian que Israel viola diariamente el cese de hostilidades y que mató a 140 palestinos desde que entró en vigor el acuerdo.
Rechazo a plan de EE.UU. de reasentar palestinos en África
Entretanto, la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insiste en desarrollar un plan que desplace a los palestinos de Gaza. Esta idea refuerza el temor palestino de ser expulsados definitivamente y ha sido rechazado internacionalmente.
En este contexto, ahora Estados Unidos e Israel contactaron a funcionarios de tres países de África para proponer el reasentamiento de los palestinos en sus territorios, informó el viernes la agencia de noticias AP, citando a funcionarios estadounidenses e israelíes.
Agregó que funcionarios sudaneses rechazaron la propuesta de Washington, al igual que funcionarios somalíes, quienes la condenaron y rechazaron cualquier intento de desplazar a los palestinos.
“Somalia rechaza cualquier propuesta que socave el derecho del pueblo palestino a vivir pacíficamente en su tierra ancestral”, dijo el viernes su ministro de Relaciones Exteriores, Ahmed Moalim Fiqi, a la agencia Reuters. Añadió que rechaza cualquier plan que implique el uso de su territorio para el reasentamiento de otras poblaciones.
Por otro lado, un funcionario de la región separatista de Somalilandia dijo a Reuters que "no hay conversaciones con nadie sobre los palestinos".
La idea de una transferencia masiva de palestinos fue considerada en el pasado una fantasía de la extrema derecha ultranacionalista de Israel. Sin embargo, cuando Trump presentó la idea el mes pasado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, la ha elogiado como una "visión audaz".
Los palestinos en Gaza han rechazado la propuesta, así como las afirmaciones israelíes de que las salidas serían voluntarias. Las naciones árabes, que defienden un plan de reconstrucción del enclave que mantendría a los palestinos en su territorio, también han expresado una fuerte oposición a la propuesta de Trump.
Grupos de derechos humanos han advertido que forzar o presionar a los palestinos para que se vayan podría constituir un posible crimen de guerra. Aun así, la Casa Blanca afirma que Trump "mantiene su visión".