NUEVA SIRIA
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Omar Offendum, el rapero que denuncia la desinformación sobre Siria y el genocidio en Gaza
De familia siria y criado en Estados Unidos, Omar Offendum combina la música clásica árabe con el hiphop. Sus temas rinden homenaje a la poesía de Siria y gatillan denuncias contra los atropellos en Oriente Medio.
Omar Offendum, el rapero que denuncia la desinformación sobre Siria y el genocidio en Gaza
“Siria es mucho más que guerra y destrucción”, afirma el rapero y poeta sirio-estadounidense Omar Offendum, cuya música tiende puentes entre Oriente y Occidente. / Others
hace 7 horas

“Cuando mencionas Siria, muchos solo piensan en guerra y destrucción”, señala a TRT Español Omar Offendum, artista sirio-estadounidense, rapero, poeta y activista cultural. Y luego, remata, esperanzado: “Pero Siria es mucho más que eso”.

Nacido en Arabia Saudí en 1981 y criado en el corazón de Washington D.C., Offendum proviene de una familia marcada por el exilio de Siria. Sus canciones se han convertido en un puente entre Oriente y Occidente, además de una herramienta para preservar la memoria y la identidad de sus orígenes. Pero sobre todo, en un arma atómica de resistencia.

Comenzó a explorar el rap cuando estudiaba arquitectura en la Universidad de Virginia. En esos días desarrolló su estilo: una mezcla de lírica árabe clásica con hiphop, un cóctel hasta entonces prácticamente desconocido en el mundo. 

Y en poco tiempo llegó el éxito global: su canción “#Jan25”, inspirada en la revolución egipcia de 2011, atravesó con sus letras a lo largo y ancho del planeta. Así, Offendum se consolidó como una voz de la resistencia global. Y un influencer que contagia a una generación de soñadores de justicia y cambio.

El legado de una madre y el homenaje a poetas sirios

Todo comenzó con su madre, amante de la literatura. “La poesía es el alma de nuestro idioma”, recuerda Omar. “Ella me heredó el amor por la poesía de Siria”.

En sus letras, Offendum rinde homenaje a figuras emblemáticas  de poetas sirios como  Adonis y Nizar Qabbani. Y hasta en su álbum “SyrianamericanA” (2010), adapta un poema de Qabbani para celebrar la añorada y resistente Damasco, ciudad natal de sus padres.

“Mi madre me llevó muchas veces a Damasco de niño para ver a mi familia, para entender que esto no es solo algo que se lee en un libro. Es un lugar real con personas reales. Y de aquí vienes tú, de aquí vienen tus antepasados”, continúa.

Contra la desinformación y la deshumanización

Offendum además de músico, también es un activista. Es tanto un soñador como una voz comprometida con los tiempos que corren. Un artista que quiere intervenir en el mundo y no sólo ser música de fondo. 

Para empezar, Omar busca revertir la imagen de Siria que difunden los medios occidentales. “Muchos insisten en deshumanizar al pueblo sirio. Y cuando escuchan la palabra Siria lo primero que les viene a la mente es guerra y destrucción”, insiste. Offendum siente que con el rap puede inocular un antídoto para que esa visión sesgada y sombría del país que lleva en la sangre cambie para siempre. 

“Siria es mucho más que sombras. A través de mis canciones, yo busco contar su historia, para que su esencia llegue a la gente. Que escuchen nuestra música, sientan el latido de nuestra poesía, prueben nuestra comida, y se vistan con nuestras tradiciones”, dice sobre la inspiración del pueblo de sus ancestros. “Ser sirio es un estilo de vida, una forma de ser mucho más grande que todas esas cosas negativas con las que lo estás asociando”.

Esta visión se refleja en canciones como “Crying Shame”, en la que expresa su dolor y frustración ante la representación mediática de Siria y la indiferencia global frente al sufrimiento de su pueblo. “Ahora dicen que Siria es muy confusa / No pueden decidir entre los dos bandos / En realidad deberían estar eligiendo / Aquí va una idea / ¿Qué tal si reconocen que todos estamos perdiendo? / Y que no hay nada civilizado en una guerra / Donde los niños son apuñalados hasta la muerte y las madres asfixiadas”, dice en la letra. 

La herida del régimen

Para Omar, hablar de Siria es también hablar de las heridas profundas que dejó el régimen. “Durante más de 50 años hemos vivido bajo la dictadura de una sola familia y una sola ideología política, que ha sofocado la capacidad de Siria para desarrollarse”, denuncia. 

Esa represión también tocó a su familia. Su padre era originario de Hama, ciudad que sufrió una de las masacres más atroces en la historia reciente de Siria. “Hubo una matanza en 1982, un mes después de que yo naciera, y 40.000 personas murieron en una semana, y nadie se enteró. Nosotros sí lo supimos. El mundo quizá no, pero nosotros sí”, recuerda con dolor.

La guerra civil en Siria estalló en 2011, tras las protestas pacíficas de una ciudadanía que reclamaba el fin de décadas de dictadura bajo la familia Assad. Las demandas eran simples: libertad, dignidad, derechos básicos. Pero la respuesta del régimen fue implacable. “No era algo raro de pedir”, explica Omar. “Pero fue respondido con balas y bombas, y terminó en una de las crisis de refugiados más grandes que el mundo ha visto”.

El 8 de diciembre de 2024 marcó un hito histórico para el país: tras más de medio siglo en el poder, el régimen de la familia de Bashar al-Assad cayó, abriendo las puertas a una nueva Siria. Para Offendum, este momento representa una oportunidad frágil pero valiosa

“Tenemos un optimismo cauteloso respecto al futuro”, dice. “Finalmente, la gente puede hablar y expresarse libremente. Por ejemplo, la familia de mi padre que no había podido regresar en más de 40 años, ahora volvió”.

Sin Palestina libre, no hay Siria libre

Mientras Siria comienza a escribir una nueva página en su historia, la región sigue sacudida por la violencia. En los últimos meses, Israel ha intensificado su ofensiva militar, anexando territorios en el sur de Siria y los Altos del Golán ocupados, bombardeando diferentes zonas del país y llevando a cabo en Gaza y Cisjordania ocupada una campaña de destrucción sistemática que es un  genocidio.

Para Omar, la lucha por una Siria libre está inseparablemente ligada a la causa palestina. “No puede haber una Siria libre sin una Palestina libre”, afirma. La causa palestina forma parte de una lucha común por justicia y dignidad. “Las fronteras no las trazamos nosotros, sino quienes quieren dividirnos”.

Su esperanza permanece intacta: “Rezo para que el futuro de Siria sea justo y próspero y que esa misma esperanza se haga realidad para el pueblo palestino”. Y allí está su música como testimonio de ese anhelo, plegarias globales, rítmicas y contagiosas, que tocan el cielo a la espera de justicia, libertad y el fin de la opresión.


FUENTE:TRT Español
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