GENOCIDIO EN GAZA
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Israel, cada vez más aislado en el mundo
Mientras mayo de 2025 marca una escalada sin precedentes en el genocidio en Gaza, los aliados occidentales reevalúan su relación con el gobierno de Netanyahu.
Israel, cada vez más aislado en el mundo
La presión pública ha aumentado en el país sobre el primer ministro Benjamín Netanyahu para que priorice un acuerdo de alto el fuego, incluso mientras su gobierno continúa con la campaña militar en Gaza / Reuters
hace 8 horas

A medida que Israel intensifica su genocidio sobre Gaza y refuerza su bloqueo, se enfrenta a un creciente aislamiento diplomático por parte de sus aliados occidentales. Mientras, decenas de palestinos han muerto en los recientes bombardeos israelíes, y otros miles más se ven nuevamente forzados a huir, despojados de refugio e infraestructura esencial.

Con el lanzamiento de una invasión a gran escala y un bloqueo implacable, algunos de los aliados más cercanos de Israel han comenzado a tomar distancia —en términos diplomáticos, económicos y morales— del gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu.

El 16 de mayo de 2025, las fuerzas israelíes lanzaron la primera fase de su ofensiva terrestre, denominada “Los carros de Gedeón”. La ofensiva, fue aprobada por el gabinete de seguridad de Netanyahu el 5 de mayo y siguió a más de dos meses de un bloqueo total de alimentos, agua, medicinas y combustible, empujando a la población de Gaza al borde de la hambruna. 

El 20 de mayo, solo se permitió la entrada de cinco camiones con ayuda humanitaria, muy por debajo de los 500 necesarios  a diario. El temor a una ocupación prolongada se intensificó tras la confirmación de funcionarios israelíes, el 7 de mayo, de que las tropas permanecerán en Gaza más allá del fin de la ofensiva.

Según el analista político Husamettin Inac, la estrategia actual de Israel ha sobrepasado los límites de lo que muchos en Occidente pueden justificar.

“Las políticas de genocidio y expansión territorial han superado lo que la Unión Europea puede defender”, declaró a TRT World. “Incluso el Reino Unido, que ayudó a fundar Israel, ya no puede tolerar al gobierno de Netanyahu”.

Un punto de inflexión en Londres

El 17 de mayo, medio millón de personas marcharon hasta Downing Street exigiendo que el Reino Unido rompa lazos con Israel. Los manifestantes, que también llegaron desde Gales e Irlanda del Norte, conmemoraron el 77º aniversario de la Nakba y pidieron al Reino Unido que actúe ante lo que calificaron de limpieza étnica del pueblo palestino.

El 19 de mayo, el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Lammy,
suspendió las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio con Israel, condenando como “monstruosos” y “extremistas” los llamados de ministros israelíes a “purificar Gaza”.

“Gran Bretaña fue el actor más decisivo en la creación del Estado de Israel, desde la Declaración Balfour hasta el Mandato Británico”, señala el profesor Husamettin Inac. “El hecho de que incluso el Reino Unido ya no pueda tolerar las acciones del gobierno de Netanyahu marca un punto de inflexión”.

El Reino Unido convocó al embajador israelí y anunció sanciones contra colonos israelíes violentos en la Cisjordania ocupada. En el Parlamento, Lammy calificó las acciones de Israel como “monstruosas” e “incompatibles con los principios que sustentan nuestra relación bilateral”. También indicó que las conversaciones más amplias sobre una hoja de ruta futura entre ambos países están siendo revisadas.

El Reino Unido fue la potencia más relevante en la configuración del Estado de Israel, actuando como autoridad mandataria hasta 1947. Desde 1920 hasta ese año, tuvo un rol protagónico en el establecimiento del Estado israelí en la región, especialmente a través de la Declaración Balfour de 1917.

Por ello, para Inac, resulta sumamente significativo que incluso esta potencia histórica ya no pueda tolerar al actual gobierno israelí.

Europa cambia de postura

Poco después de la movilización en el Reino Unido, la Unión Europea anunció una revisión formal del Acuerdo de Asociación con Israel, el marco legal que rige sus vínculos políticos y económicos. La decisión se basó en el Artículo Dos del acuerdo, que obliga a ambas partes a respetar los derechos humanos y los valores democráticos.

“Existe un fuerte respaldo entre los Estados miembros”, afirmó Kaja Kallas, jefa de política exterior de la UE. “Es necesario ejercer presión para cambiar la situación”.

Inac subraya la importancia del momento: “Tras más de un año de violencia militar sostenida, los líderes europeos ya no pueden ignorar la presión de sus propios pueblos. La indignación ha tomado las calles y los gobiernos temen perder legitimidad si se mantienen en silencio”.

Francia, por su parte, ha prometido reconocer al Estado palestino. El ministro de Exteriores, Jean-Noel Barrot, afirmó que su país está comprometido con ese reconocimiento: “No podemos dejar a los niños de Gaza una herencia de violencia y odio”.

Mientras tanto, la canciller sueca también anunció que impulsará sanciones dentro de la UE contra ministros israelíes por crímenes de guerra y abusos.

Inac cree que también hay una alineación informal entre EE.UU. y Europa que podría contribuir al fin de la guerra en Gaza. “Parece haber un consenso entre Estados Unidos y Europa, y como resultado de esa convergencia, es probable que los ataques sobre Gaza concluyan pronto”.

Hasta Washington vacila

Incluso en Estados Unidos —el aliado más firme de Israel— se evidencian señales de recalibración política, especialmente dentro del liderazgo republicano.

“Trump evitó completamente a Israel en su reciente gira por Oriente Medio”, añade Inac. “El vicepresidente JD Vance canceló su viaje a Israel. Creo que hay razones serias detrás de estas decisiones”.

Uno de los asesores más cercanos a Trump, Mike Walsh, habría sido contactado por allegados a Netanyahu para presionar a Trump a atacar Irán. Esa maniobra fue vista por el expresidente como una traición.

Para Inac, el cambio de postura es tanto estratégico como personal. “La doctrina ‘Estados Unidos Primero’ de Trump ha generado una nueva política donde proteger las prioridades estadounidenses implica mantener cierta distancia respecto a Israel. En efecto, esto marca una fractura importante”.

Según el analista, el próximo paso de Trump probablemente será distanciarse o incluso presionar por la salida del gobierno de Netanyahu. No obstante, advierte que esto no equivale a una ruptura entre EE.UU. e Israel, sino a un rechazo puntual al actual liderazgo.

“El problema no es con el estado de Israel en sí, sino con la administración de Netanyahu”, señala.

Netanyahu enfrenta también presiones internas. Está siendo investigado por corrupción y ha intentado apartar a figuras clave del sistema judicial, como el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, lo que ha generado rechazo dentro del propio aparato de seguridad.

“Tomando en cuenta todos estos factores, todo indica que la carrera política de Netanyahu se acerca a su fin. E Israel no podrá continuar aplicando sus políticas genocidas como lo ha hecho hasta ahora”, concluye Inac. “La sociedad israelí tampoco está ya en condiciones de tolerarlo”.


FUENTE:TRT Español
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